sábado, 7 de junio de 2014

¿QUÉ ES LA NUTRIGENÓMICA, NUTRIGENÉTICA Y EL METAGENOMA?


Hace unos años el pensar en una dieta generalizada era “adecuado”, sin embargo hoy en día esta situación no puede ser así, debido a que diversos estudios basados en el genoma humano muestran que cada individuo es genéticamente diferente y por consiguiente cada individuo absorbe, utiliza y requiere distintas cantidades de nutrimentos.

Ante esta situación han surgido dos áreas relevantes para la nutrición, la nutrigenética y la nutrigenómica, las cuales muestran la relación entre el gen y los nutrimentos, entendiendo al gen como el conjunto de ADN, ARN –transcriptoma-, proteínas –proteoma- y metabolitos –metaboloma- (De Lorenzo 96). La nutrigenómica se encarga de analizar cómo los nutrimentos que incorporamos en nuestro organismo afectan la homeostasis celular, la producción de proteínas y metabolitos (De Lorenzo 96). Mientras la nutrigenética estudia cómo las variantes del genoma humano o polimorfismos de un solo nucleótido (SNPs) influyen en la respuesta del organismo ante distintos nutrimentos (Ordovás y Carmena 4).

Un ejemplo de la nutrigenómica es el metabolismo de los ácidos grasos, los genes implicados en este metabolismo están regulados por los receptores PPAR, estos receptores se activan a través de su interacción con los diferentes ácidos grasos de la dieta, es decir los nutrimentos son señales que se unen a sensores (Torres 7), llamados factores de transcripción el cual se une a una región específica del ADN que participa en la transcripción -transferencia de la información del ADN a RNA- (De Lorenzo 96).

Mientras un ejemplo de la nutrigenética sería el gen de la Metil-TetraHidrofolato Reductasa (MTHFR) el cual presenta dos variaciones de nucleótidos (Citosina o Timina) en la posición 677 de la secuencia nucleotídica, originado dos posibles proteínas una con el aminoácido alanina y la otra con el aminoácido valina. Aquellas personas que poseen la variante T en sus dos copias de gen la enzima MTHFR se destruye fácilmente con el calor corporal y por lo tanto tiene una baja actividad, ocasionando que estas personas tengan mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares a diferencia de las personas que poseen la variante C (De Lorenzo 96-97).

Estas dos áreas permiten a los nutriólogos proporcionar una dieta personalizada, prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y para incrementar la efectividad de una terapia ante una enfermedad existente.

Microbioma o microbiota.
Además de estas dos áreas que están  íntimamente relacionadas existe otra que también es determinante para nuestra salud, el metagenoma que se encarga de estudiar los distintos microbiomas presentes en nuestro organismo y los cuales tienen roles importantes a nivel nutricional, fisiológico e inmunomodulador. Existen 3 tipos de microbiomas, los cuales se denominan enterotipos y son los Firmicutes, Bacteroidetes y Actinobacteria, cada uno de ellos se caracterizan por tener diferentes formas de obtener energía de los nutrientes y por tener funciones importantes en nuestro organismo: romper carbohidratos y proteínas para que los enterocitos absorban estos nutrimentos de manera más sencilla y la síntesis de vitaminas (De Lorenzo 101).

Firmicutes.
Los Firmicutes están formados principalmente por Bacteroides los cuales obtienen su energía de la fermentación de carbohidratos y proteínas, principalmente polisacáridos de origen vegetal y sintetizan las siguientes vitaminas: vitamina B7 (biotina), vitamina B2 (riboflavina), vitamina B5 (pantotenato) y vitamina C (ácido ascórbico), (De Lorenzo 102).



Bacteroides.
Los Bacteroides están formados por Prevotella la cual se encarga de la degradación de mucinas y glicoproteínas para la obtención de energía y sintetiza vitaminas como la B1 (tiamina) y la B9 (ácido fólico), (De Lorenzo 102).




Actinobacteria.
Y el enterotipo más abundante en nuestro organismo, el Actinobacteria constituido por el género Ruminococcus, los cuales se encargan de degradar mucinas y celulosa presente en las paredes celulares de los de los tejidos vegetales, también presentan transportadores de membrana, principalmente azúcares (De Lorenzo 2012).

En conclusión todavía faltan muchos microbiomas y enterotipos por descubrir, sin embargo el conocer algunos de estos enterotipos nos permiten realizar una dieta especializada y por lo tanto hay más evidencia de que una dieta generalizada ya no puede estar en la mente de un nutriólogo, ya que cada organismo tiene diferentes microbiomas y por lo tanto va a requerir de ciertos nutrimentos que le permitan llegar a la homeostasis celular y además estas dietas podrían ser aprovechadas de una manera más óptima por el microbioma personal.

A pesar de que a estas áreas de estudio aún les falta seguir desarrollándose, ya que se conoce una mínima parte del genoma humano, estas áreas ya tienen un impacto en la prevención de nuestra salud, ya que permite crear dietas personalizadas con la finalidad de que cada individuo obtenga los requerimientos de nutrimentos de acuerdo a las variabilidades genéticas que presenten. Además permitirán prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación, como es el caso de la diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico e incluso incrementar la efectividad de una terapia para una enfermedad existente. La dieta personalizada consiste en una evaluación clínica, una evaluación dietética y una evaluación del estado nutricio del paciente con la finalidad de obtener un diagnóstico y se tomará una muestra de sangre para conocer el genoma del paciente e identificar los polimorfismos de un solo nucleótido o las variantes genéticas.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

·         De Lorenzo, David. “Present and future perspectives of Nutrigenomics and Nutrigenetics in preventive medicine”. (2012). En línea. Disponible en http://www.nutricion.org/publicaciones/revista_2012_32_2/NUTRICION-32-2.pdf#page=92 (Consulta: 3 de junio 2014).

·         Ordovás M. José y Rafael Carmena. “Nutrigenética”. (2012). En línea. Disponible en http://www.fundacionmhm.org/pdf/Mono9/Articulos/articulo1.pdf (Consulta: 3 de junio 2014).

·         Torres y Torres, Nimbe. La nutrigenómica y la nutrigenética como herramientas para el control de enfermedades relacionadas con la alimentación. (2011). En línea. Disponible en http://www.ilsi-mexico.org/eventos/E94_A3.pdf (Consulta: 3 de junio 2014).

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario